FASES DE LA INYECCIÓN DE RESINAS

Muchas veces los clientes quieren saber la temporalización de los trabajos que supone arreglar un muro afectado de humedades en nuestros garajes o trasteros. Evidentemente, se estudia cada caso y se hace un detalle pormenorizado de los elementos que afectan al problema en cuestión. Cuando hablamos de Inyecciones de Resina, normalmente se realiza el trabajo en varias fases:

Antes de realizar una inyección, procederemos a la ejecución de las perforaciones necesarias para colocar los inyectores. Los diámetros de las perforaciones normalmente utilizadas en este tipo de trabajos oscilan entre los 14 y los 20mm. La profundidad de las mismas vendrá definida por las características de la obra, y se dimensionarán una vez analizados los estudios realizados en el reconocimiento previo.

Para la obturación de grandes vías de agua, es necesaria canalizar la mayor cantidad de agua posible a través de perforaciones. En este caso, es necesario realizar un par de taladros directos a la vía y alrededor de esta 3 ó 4 unidades para aliviar la presión.

El equipamiento del taladro es probablemente el punto más débil de una inyección. Si el obturador no está bien diseñado, se producen pérdidas de presión y material de inyección y, lo que es peor, puede provocar algún accidente por salida repentina del obturador.

Dependiendo del diámetro de perforación y de la profundidad, definiremos el obturador a utilizar.

Inyección de la resina

Iniciaremos esta fase con la mezcla de la resina con el catalizador en un recipiente adecuado. Para ello, se recomienda usar agitación mecánica hasta que la mezcla este homogénea. A continuación, inyectaremos la mezcla con la bomba de inyección neumática. Cuando inyectemos la mezcla, esta irá saliendo por los taladros de alrededor. Estos taladros se irán inyectando hasta llegar al último, dando por terminada la inyección. Una vez finalizada ésta, limpiaremos la bomba y manguera en estado fresco con un diluyente adecuado.

La bomba está dotada de manómetros para controlar la presión de inyección marcada en los estudios previos, la cual no se superará en ningún momento.

Retirada de obturadores y sellado

Para finalizar los trabajos, se procederá a retirar los obturadores. Esta operación hay que hacerla con mucha precaución, debido a que puede quedar presión en alguno de ellos. Si en algún obturador sigue saliendo algo de agua, se puede realizar una pequeña reinyección de resina.

Una vez retirados los obturadores, procedemos a sellar los agujeros del taladro con mortero rápido.

Terminaremos limpiando los restos que pudieran quedar de la inyección.

Como se puede apreciar, Azogue Ingeniería realiza estos trabajos con rapidez y limpieza. No es necesario incurrir en ocupaciones importantes y se desarrollan en un periodo de tiempo bastante corto, resultando de lo más eficaz.

Para más información no dude en ponerse en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderles. Presupuestos sin compromiso.